sábado, 1 de octubre de 2011

EXPERIMENTOS

ESPOSOS CURIE

¿Quiénes son Pierre y Marie Curie? Marie Curie Marie Curie. Su verdadero nombre era Marie Sklodowuska, en 1891 entró a la carrera de ciencias en la Universidad parisiense de Soborna. Era una persona callada, de cabellera impresionante, fue una estudiante muy dedicada, se sentaba en la primera fila de la clase de física. No vestía de una manera muy llamativa sino todo lo contrario, vestía muy humildemente. No formaba un circulo de amistades con los franceses, solo se refugiaba con sus compatriotas polacos. El noviazgo y matrimonio no estaba dentro de sus planes de vida. Junto con ellos hacía un especie de isla polaca dentro del barrio latino, donde vivía en un cuarto pequeño, sus recursos económicos eran bajos, lo que ella había podido ahorrar mientras trabajo como institutriz en Polonia y el sueldo que le mandaba su padre que era un profesor de matemáticas. Esto alcanzaba apenas 40 rublos al mes. Casi no gastaba carbón y pasaba horas y horas escribiendo números y ecuaciones sin darse cuenta de que tenía los dedos entumecidos y los hombros congelados. Podía pasar días enteros si probar otra cosa que no fuera pan y té, sus gastos eran de 3 rublos diarios. Jamás se imagino que padeciera de inanición.
Pierre Curie Pierre Curie era también un científico francés, soltero de 35 años de edad. El primer contacto que tuvieron Marie y Pierre fue en un laboratorio. Pierre al igual que Marie, estaba dedicado en cuerpo y alma a la investigación científica. Era alto, tenía manos largas y sensitivas y una barba pobladísima; la expresión de su cara era tan inteligente como distinguida. Y en un laboratorio en 1984 tuvieron su primer contacto, y para Pierre era impresionante poder conversar con una joven tan encantadora de temas que a el también le interesaban, con un lenguaje de las técnicas y formulas mas complicadas. A los pocos meses de conocerse Pierre le propuso matrimonio, y después de 10 meses de pensarlo, Marie aceptó.

FRAY ESCOBA

Vida de San Martín de Porres La historia de nuestro amigo Martín empieza a partir de la visita de Juan de Porres, un caballero español de la Orden de Alcántara, a la ciudad de Lima (Perú) y que trabajó como diplomático bajo las órdenes del Rey de España Felipe II. Su estancia en la ciudad peruana fue corta y de trámite. Durante este tiempo tuvo la ocasión de conocer a Ana Velázquez, una joven mulata de Panamá que residía en Lima.
Ingreso en el convento de los dominicos Sintiéndose apto para el servicio de los demás y de amor de entrega a Jesucristo, a los 15 años de edad fue a llamar al Convento del Rosario de Lima de los Hermanos Dominicos para entrar como fraile. Pero sólo fue aceptado como hermano "donado", es decir, como terciario regular, una orden especial para seglares deseosos de llevar una vida religiosa. A él no le importó este tratamiento diferencial, sólo deseaba estar en la casa de Dios y servirle fielmente, aunque fuera en el último peldaño. Su trabajo era el de barrer (de allí el apodo de "Fray escoba"), limpiar las celdas, hacer recados, ayudar en la cocina, en la sacristía, en la huerta ... en fin, era un criado para todo y para todos. En los primeros años de su estancia en la comunidad, pasaba totalmente desapercibido entre los frailes, nadie se fijaba en él y muchas veces, por su condición de mulato, era criticado. A primera hora de la mañana, rayando el alba, allí estaba oyendo la primera misa, comulgaba en ella, y después entraba en contemplación con la sagrada Ostia de la cuál era muy devoto. Tuvieron que pasar unos 15 años para que fuera aceptado definitivamente en la congregación como hermano converso (hermano dominico de pleno derecho como los otros miembros de la comunidad).