jueves, 20 de septiembre de 2012

Alimentos orgánicos: ¿Buenos o malos?


Los alimentos orgánicos son aquellos productos agrícolas o agroindustriales que se producen bajo un conjunto de procedimientos denominados "orgánicos". Estos procedimientos tienen como objetivo principal la obtención de alimentos sin aditivos químicos ni sustancias de origen sintético y una mayor protección del medio ambiente por medio del uso de técnicas no contaminantes. Según definió la FAO en 1999, "lo que distingue a la agricultura orgánica es que están prohibidos casi todos los insumos sintéticos y es obligatoria la rotación de cultivos para fortalecer el suelo. Las reglas básicas de la producción orgánica son que están permitidos los insumos naturales y prohibidos los insumos sintéticos".
Los alimentos orgánicos están en pleno auge ya que los métodos agrícolas masivos que se utilizan en la agricultura industrial han sido señalados por el movimiento ecologista por su insostenibilidad ambiental y por la exposición de los alimentos a pesticidas tóxicos. A pesar de ello, actualmente no existe suficiente evidencia científica para afirmar que el consumo de productos biológicos repercuta en un mayor beneficio para la salud. Una importante revisión de estudios científicos certificada por la Food Standard Agency y publicada en el American Journal of Clinical Nutrition ha llegado a la conclusión de que no existen diferencias nutricionales significativas para la salud entre alimentos "bio" y alimentos clásicos.
Si bien han quedado demostrados los beneficios de los productos orgánicos contra los comunes y corrientes, un nuevo estudio en la Universidad de Stanford ha desmentido que aquellos provean más nutrientes en comparación con los “normales”. En la investigación, los científicos hallaron niveles bajos de plaguicidas en frutas y verduras. Sin embargo, el aporte nutrimental respecto a los demás productos resultó ser ligeramente variable.
Los investigadores Dena Bravata y Crystal Smith-Spangler llegaron a esta conclusión tras revisar 240 estudios que señalan minuciosamente el valor nutrimental de distintos alimentos orgánicos y no orgánicos. Asimismo, otros datos interesantes salieron a la luz, como la insignificante diferencia entre la salud de los consumidores de productos orgánicos y la de aquellos que comen productos también llamados clásicos. Por otra parte, se encontraron pocas diferencias entre el contenido de vitaminas de los alimentos ecológicos y los “normales”, aunque la excepción es la leche que, según datos del estudio, en el caso de la orgánica contiene hasta 30% más Omega-3.
Además de esta creencia, muchos consumidores de estos productos juran que sus alimentos son de lo más sano, pero con el enorme crecimiento que esta industria ha tenido, resulta imposible que todos los alimentos que tengan alguna leyenda que los certifique como orgánicos y cumplan cabalmente con todos los requisitos para que sean legítimamente orgánicos. Una de las razones por las que los alimentos “orgánicos” no son más nutritivos podría tener que ver con que una serie de megacorporaciones que controla esta industria y determina qué ingredientes son aceptados dentro de la lista blanca de comida orgánica.