miércoles, 27 de noviembre de 2013

Oro, incienso y mirra


Autor: Manuel


La tradición cristiana dice que los Reyes Magos de Oriente llevaron al Mesías oro, incienso y mirra.Postrándose los magos en tierra lo adoraron, y abriendo sus tesoros le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra(Evangelio de San Mateo 2, 11). El lenguaje simbólico que tiene este pasaje es muy claro. Los tres regalos son una señal del destino del homenajeado. El oro, un regalo que sólo se hacía a los reyes, en este caso se entregaba al Rey de reyes. El incienso, que era el perfume de los templos, se entregaba al encargado de tutelar el templo, y la mirra sustancia utilizada para embalsamar a los muertos relevantes, indicando que su muerte sería venerada.
Pero, ¿qué es exactamente la mirra?

La mirra es una sustancia rojiza resinosa aromática, un jugo lechoso que se extrae del tallo delCommiphora abyssinica, árbol de Arabia, común en medio oriente, así como Somalia, Etiopía, Yemén y Sudán.
A la izquierda un dibujo del árbol Commiphora abyssinica del cual se extrae la mirra, sustancia que se observa a la derecha
En la antigüedad la mirra fue muy valorada, ya que era uno de los componentes empleados para la elaboración de perfumes, incienso, ungüentos, medicinas, así como para diluir tinta en los papiros. Se usaba también para embalsamar a los muertos. Para obtenerla, se realiza una incisión en la corteza del árbol y de esta herida brotan lágrimas, que al secarse se tornan de color parduzco.
¿Voy a seguir hablando de la mirra en la antigüedad?
Pues la verdad es que no. Es cierto que la mirra fue una mercancía de mucho interés en el pasado, y tanto historiadores como arqueólogos podrían narrar aquí muchas historias en torno a ella. Pero no, yo no voy a hacerlo. Podéis ver una introducción a ese tema aquí. Yo me voy a mover por terrenos más bioquímicos.
La mirra y la divulgación científica
La mirra hoy en día se sigue utilizando por sus propiedades medicinales. Es antiséptico, desinfectante, astringente, desodorizante y cicatrizante. Su uso principal está relacionado con el tratamiento de ciertas afecciones bucales.
La mirra también fue motivo de debate científico hace unos años por la ocurrencia de uno de los editores de la revista Nature. Las grandes editoriales también necesitan publicidad. Compiten entre ellas, y no desprecian jamás un halago. En el año 1996 la revista Nature recibió un manuscrito que trataba acerca de las propiedades analgésicas de la mirra. La casualidad quiso que ese artículo llegara a la revista para ser revisado en épocas cercanas a la Navidad. El artículo fue revisado y considerado correcto, pero por debajo de los estándares de calidad que exige Nature para publicar en su revista. Sorprendentemente el editor jefe de la revista aceptó el trabajo para ser publicado en fechas cercanas al día de Reyes. Por supuesto este artículo tuvo una doble reacción, de un lado la prensa se hizo eco ya que en las redacciones eran bien recibidas noticias relacionadas con la Navidad. Pero en los círculos científicos no gustó tanto, ya que por motivos mercantilistas se habían variado los criterios de publicación.
Pero, ¿qué contaba ese artículo?.
El artículo lleva por título Analgesic effects of myrrh y lo firman Piero Dolara y colaboradores. En él se cuenta que un componente de la mirra, los sesquiterpenos, poseen un efecto analgésico. Dado que el Naloxone es capaz de inhibir este efecto analgésico se sospechó que los compuestos presentes en la mirra actuaban sobre los receptores de opiáceos del cerebro. Los autores pudieron demostrar que el componente mayoritario de la mirra, el furanoedusema-1,3-dieno realmente se une a  estos los receptores cerebrales. El hecho que otros componentes de la mirra provoquen efectos adversos sobre la salud ha sido lo que paró el uso de la mirra como analgésico a favor de otros descubiertos posteriormente.
En cualquier caso la mirra sí supuso un buen regalo de Reyes a los autores de este estudio, en forma de publicación en la revista Nature. Si hay alguien que esté estudiando algún aspecto de la resurrección de cadáveres debería esperar a enviar el artículo en Semana Santa.
Referencias:
  • 1. Dolara, P., Luceri, C., Ghelardini, C., Monserrat, C., Aiolli, S., Luceri, F., Lodovici, M., Menichetti, S., y Romanelli, M. N. (1996). Analgesic effects of myrrh. Nature 29 doi: 10.1038/379029a0.
  • 2. Carlos Elías. La razón estrangulada. Editorial Debate.